Fomento de la rendición de cuentas y la excelencia en los hospitales de Uganda mediante la higiene de las manos
Fomento de la rendición de cuentas y la excelencia en los hospitales de Uganda mediante la higiene de las manos

Las infecciones asociadas a la atención médica y la resistencia a los antimicrobianos son problemas críticos de salud pública en Uganda, donde más del 15% de los pacientes corren el riesgo de contraer infecciones durante una estadía en el hospital. El cumplimiento deficiente de la higiene de manos (tan solo un 10% en algunos centros de atención médica) a menudo agrava estos riesgos, lo que conduce a estadías hospitalarias más prolongadas, mayores costos de atención médica y malos resultados para los pacientes, incluida una mayor vulnerabilidad a infecciones resistentes a los medicamentos.
Para abordar estos desafíos, el Programa de Medicamentos, Tecnologías y Servicios Farmacéuticos (MTaPS) de USAID El Ministerio de Salud de Uganda lanzó un programa de prevención y control de infecciones (PCI) específico centrado en mejorar la higiene de las manos. Este programa se describe en un estudio publicado recientemente en Frontiers in Public Health que resalta el impacto significativo y a largo plazo de las iniciativas de PCI en la reducción de la RAM y la mejora de la seguridad del paciente.
El estudio ofrece datos valiosos sobre cómo las intervenciones sostenibles de higiene de manos, impulsadas por enfoques basados en evidencia, han producido resultados mensurables en seis hospitales. Nuestro trabajo subraya la importancia de los métodos basados en datos para mejorar la prevención y el control de infecciones en entornos con recursos limitados como Uganda.
Un enfoque basado en datos para el cumplimiento de la higiene de manos
El MTaPS ha estado implementando la estrategia de mejora de la higiene de manos de la OMS en los seis hospitales desde 2019. Al utilizar un enfoque de mejora continua de la calidad (MCC), el programa dotó a los trabajadores de la salud de las habilidades necesarias para realizar PCI de referencia y administración antimicrobiana evaluaciones, permitiendo a cada hospital personalizar las intervenciones para abordar sus desafíos únicos.
La Dra. Doreen Birabwa-Male, directora médica y directora ejecutiva adjunta del Hospital de Rehabilitación CoRSU, destacó el enfoque personalizado como clave para el éxito del programa: “El apoyo nos permitirá lograr mejoras significativas en la contención de la RAM, ya que los trabajadores de la salud ahora están equipados para abordar los desafíos identificados y adaptar las intervenciones a sus entornos específicos”.
Al abordar cuestiones clave como el acceso desigual a suministros de higiene y los diferentes niveles de conocimiento, MTaPS sentó las bases para prácticas de PCI eficaces y sostenibles que han tenido un impacto duradero.
Impacto medible: una cultura de responsabilidad y excelencia
Los seis hospitales lograron resultados significativos con el apoyo técnico del MTaPS. El cumplimiento de la higiene de manos aumentó más del doble, pasando del 19.9% al 53.8%, mientras que el conocimiento de los trabajadores de la salud sobre las prácticas de prevención y control de infecciones mejoró de un promedio del 45% al 76%. Estas mejoras han contribuido a reducir la incidencia de las infecciones asociadas a la atención de la salud y a mitigar la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
Un factor clave detrás de estos éxitos fue la cultura de responsabilidad fomentada a través del programa. El personal del hospital no solo se volvió más capacitado, sino que también se involucró más en mantener los estándares de PCI. El Dr. James Nyonyintono, Gerente de Programas Clínicos del Hospital Kiwoko, observó este cambio: “MTaPS motivó a nuestro personal y fortaleció los comités funcionales, inculcando un sentido de responsabilidad que ha marcado una diferencia duradera en nuestras prácticas de control de infecciones”.
Aprendizaje y colaboración entre hospitales
El MTaPS también creó una red de colaboración entre los seis hospitales. Al facilitar las visitas de referencia, los trabajadores de la salud pudieron compartir las mejores prácticas y mejorar sus propias estrategias.
Por ejemplo, la Hermana Alupo Florence, encargada de la sala de maternidad del Hospital Kumi, contó cómo una visita a un hospital de alto rendimiento le dio la confianza para manejar la sepsis materna de manera más eficaz. “Después de la visita de referencia que MTaPS nos ayudó a realizar, me sentí más segura para manejar la sepsis materna en mi sala”, recuerda la Hermana Alupo.
Estas visitas fomentaron alianzas duraderas que han seguido fortaleciendo las estrategias de PCI en toda la red de hospitales. El Dr. Nyonyintono destacó la importancia de estas conexiones: “Seguiremos trabajando en red y debatiendo sobre un par de cuestiones con los líderes de los distintos comités del Hospital Lacor para aprender más de ellos. A partir de esto, hemos desarrollado una red con Lacor que creemos que será fructífera”.
Un modelo escalable para el IPC
El trabajo del MTaPS demuestra que incluso en entornos con recursos limitados como Uganda, se pueden lograr avances significativos en la prevención y el control de la infección y la resistencia a los antimicrobianos mediante enfoques de mejora continua basados en datos. Frontiers in Public Health El estudio valida aún más este modelo como escalable y rentable, proporcionando un modelo para otros centros de atención médica en Uganda y más allá.
Esta iniciativa ofrece una solución para reducir las infecciones asociadas a la atención médica, mejorar la seguridad de los pacientes y frenar la aparición de resistencia a los antimicrobianos.
Como señaló la Dra. Birabwa-Male, cambiar las actitudes hacia la prevención y el control de infecciones es esencial para el éxito a largo plazo: “El mayor desafío es la actitud. La prevención y el control de infecciones debe ser parte de nuestro trabajo diario, y entonces es cuando realmente veremos mejoras en la prestación de servicios de salud”.