Resiliencia en tiempos de crisis: cómo los trabajadores sanitarios etíopes sostuvieron los servicios de tuberculosis durante una pausa del gobierno estadounidense
Resiliencia en tiempos de crisis: cómo los trabajadores sanitarios etíopes sostuvieron los servicios de tuberculosis durante una pausa del gobierno estadounidense

En enero 2025, el Proyecto de USAID Elimina la TB En Etiopía, liderado por Ciencias de la Gestión para la Salud (MSH), se suspendió temporalmente debido a una suspensión de adjudicación emitida por el gobierno estadounidense. Esta suspensión, que forma parte de un mandato más amplio para reevaluar y realinear las prioridades de la asistencia extranjera, suspendió el apoyo directo a centros de salud públicos y privados en todo el país durante seis semanas.
Sin embargo, incluso en medio de esta incertidumbre, una constante se mantuvo: la capacidad de salvar vidas de esta labor. En toda Etiopía, el personal sanitario demostró una resiliencia extraordinaria, aprovechando las habilidades, los sistemas y las herramientas introducidas por el proyecto para mantener los servicios esenciales, especialmente en regiones con alta incidencia como Oromia y el sur de Etiopía. Estas historias ilustran el potencial del fortalecimiento a largo plazo de los sistemas de salud y los riesgos que enfrentan las comunidades cuando se interrumpe dicho apoyo.
Excelencia clínica sostenida en Oromia

En un hospital general de la zona de Bale, en Oromia, Mulugeta*, de 20 años, regresó a finales de enero, apenas unos días después de completar un tratamiento de seis meses para la tuberculosis farmacorresistente, con síntomas persistentes. Aunque las operaciones del proyecto se suspendieron, el equipo clínico, previamente capacitado, reconoció rápidamente los signos de una posible tuberculosis multirresistente (TB-MDR).
Utilizando un equipo GeneXpert donado por USAID, el equipo del hospital confirmó el diagnóstico de tuberculosis multirresistente (TB-MDR) de Mulugeta e inició un tratamiento de segunda línea. En cinco días, se evaluaron a cinco de sus contactos domésticos. Su hermano de 18 años, Bereket*, también dio positivo en la prueba de tuberculosis resistente a la rifampicina y comenzó el tratamiento. Ambos hermanos reciben actualmente seguimiento clínico mensual y apoyo nutricional.
Cuando el proyecto se reanudó en marzo, el rastreo de contactos se amplió aún más. Cuatro miembros adicionales del hogar fueron examinados y, aunque dieron negativo en la prueba de tuberculosis, iniciaron un tratamiento preventivo de seis meses para la tuberculosis farmacorresistente, de acuerdo con las directrices nacionales.
“El conocimiento y las habilidades integrales que obtuvimos a través de la Actividad de Eliminación de la Tuberculosis de USAID nos permitieron evaluar, tratar y realizar un seguimiento adecuado de los pacientes con tuberculosis, incluso durante la suspensión”, afirmó el Dr. Olyiad Shegene, médico general del hospital.
Impacto comunitario en el sur de Etiopía
En Boloso Bombe, un distrito del Estado Regional del Sur de Etiopía conocido por su alta carga de tuberculosis, el impacto de la suspensión de la subvención se sintió profundamente a nivel comunitario. Antes de la pausa, la iniciativa de USAID para eliminar la tuberculosis había fortalecido los servicios de tuberculosis tanto a nivel institucional como comunitario. Estos incluían la detección clínica avanzada mediante radiografías de tórax asistidas por IA, el tratamiento preventivo generalizado de la tuberculosis (TPT) y una sólida labor de divulgación para reducir el estigma y mejorar la concienciación.
Solo en diciembre de 2024, más de 10,000 adultos y niños recibieron TPT, 4,469 personas fueron examinadas y 2,876 personas con síntomas se realizaron la prueba con GeneXpert. Se diagnosticaron 614 casos de tuberculosis (409 de ellos mediante radiografías con IA) y se inició el tratamiento de inmediato.
Estábamos realizando actividades de prevención y tratamiento de la tuberculosis tanto a nivel comunitario como en centros sanitarios, y muchas familias se beneficiaron. Sin embargo, durante la suspensión, nos enfrentamos a graves deficiencias: falta de medicamentos, falta de concienciación comunitaria y la suspensión de las actividades de prevención.
Dr. Abiy Letenga, director médico del hospital primario de Boloso Bombe
Cuando se suspendió el proyecto, los avances se vieron rápidamente amenazados. "Estábamos realizando actividades de prevención y tratamiento de la tuberculosis tanto a nivel comunitario como en centros de salud, y muchas familias se beneficiaron. Sin embargo, durante la suspensión, nos enfrentamos a graves deficiencias: falta de medicamentos, falta de concienciación comunitaria y la suspensión de las actividades de prevención", declaró el Dr. Abiy Letenga, director médico del Hospital de Primaria de Boloso Bombe.
Alemitu Aliye, enfermera y promotora sanitaria de un centro de salud local, recordó un caso particularmente preocupante. Una madre de 40 años, cuyos dos hijos habían recibido previamente tratamiento preventivo a través del proyecto, regresó a la clínica con síntomas de tuberculosis. Dio positivo, pero debido a la escasez de medicamentos antituberculosos, la enviaron a casa solo con antibióticos y tuvo que esperar 12 días antes de iniciar el tratamiento.
“En ese tiempo, es posible que, sin saberlo, haya expuesto a muchos familiares y vecinos”, dijo Alemitu.
La recuperación y el camino por delante
Tras la cancelación de la orden de suspensión de actividades en marzo de 2025, MSH y el equipo del proyecto reactivaron rápidamente intervenciones clave. En Boloso Bombe, se reanudó el cribado comunitario, se reabastecieron las instalaciones con diagnósticos y medicamentos esenciales, y se reanudaron las visitas de mentoría. En Oromia, los equipos clínicos reanudaron el rastreo de contactos y reforzaron el apoyo a los pacientes en tratamiento de segunda línea.
Los trabajadores de la salud expresaron alivio y renovaron su compromiso con sus pacientes.
“Es un gran alivio que el proyecto se haya reanudado. Una vez más, podemos atender a nuestros pacientes y proteger a nuestra comunidad”, dijo Alemitu.
Desde un hospital de referencia en Oromia hasta centros de salud remotos en el sur de Etiopía, estas historias demuestran lo que se puede lograr cuando los servicios de tuberculosis están bien integrados y el personal sanitario está capacitado. También sirven de advertencia: las interrupciones a corto plazo pueden tener consecuencias a largo plazo. Para eliminar la tuberculosis en Etiopía, las inversiones sostenidas en diagnóstico, capacitación y atención comunitaria no son opcionales, sino esenciales.
* Nombres cambiados por privacidad